Desde la prehistoria, la familia fue la base de la sociedad, era y es fundamental que en el núcleo familiar, los niños aprendieran a respetar a sus mayores y a las “deidades”, generalmente desde entonces y en algunas familias en la actualidad, el padre es el jefe de la familia, dedicado principalmente al sustento económico, además de una figura de autoridad, siendo la madre la encargada del cuidado y educación de los infantes. Es aquí donde se forma el carácter y “costumbres” y valores del que, en su etapa adulta, será integrante de la sociedad.
Es importante enmarcar que los estudios escolares, sirven para reforzar el aprendizaje de convivencia con otras personas de nuestro entorno, además de conocimientos que servirán para que el individuo se desarrolle en un ámbito profesional, formando así una identidad según los intereses y actitudes de cada persona.
A pesar de que en la actualidad se ha devaluado en gran medida el modelo familiar tradicional, esto no ha significado un retroceso en el avance social, pues la libertad que se otorga de formar una familia con la persona que cada quien elija se fomenta día con día, a final de cuentas lo que importa es el bienestar de las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario